Cuándo Vender, Cerrar o Reinventarse

Llegados a este punto me gustaría compartir una reflexión: Tan importante como el ímpetu y la energía necesarios para poner en marcha un proyecto, es ser conscientes cuando ese proyecto se agota.

Todas las empresas atraviesan por periodos de inestabilidad, situaciones complejas y crisis que obligan a replantear el modelo de negocio y la estrategia. Saber diferenciar entre estas situaciones y un momento de ruptura es crucial para cualquier emprendedor.

Un negocio puede haber alcanzado un punto de inflexión por muchos motivos: Falta de viabilidad financiera, cambio de ciclo económico, una crisis interna entre sus socios, empleados o inversores, ausencia de motivación... Sea cual sea la causa, lo importante es tener la capacidad de detenerse y analizar la situación con perspectiva. Valorar las distintas opciones y tener el coraje para plantearse un cambio de rumbo.

Tal vez sea conveniente vender nuestras participaciones, liquidar activos, o transformar por completo el negocio. Quizá haya llegado el momento de recoger lo sembrado y plantearse un nuevo proyecto innovador que nos motive de nuevo y sea capaz de devolvernos la energía que hemos perdido.

Una cosa es segura: Si una empresa ha llegado a un punto de quiebra financiera, ha dejado de enriquecernos profesionalmente, o, sencillamente, ha agotado su ciclo, lo mejor es parar a tiempo. Dejar de malgastar esfuerzo y recursos y tener la capacidad de afrontar un cambio.

Es obvio que no resulta sencillo, especialmente cuando se trata de proyectos que nos han exigido una dedicación constante, personal y profesional y por los que hemos sido capaces de realizar esfuerzos sostenidos en el tiempo, profesionales, económicos, e incluso personales.

"Lo importante no es cuántas veces tropecemos en la vida, sino cuántas seamos capaces de levantarnos"

A lo largo de esta sección de Emprendimiento hemos tratado de proporcionar a las emprendedoras la información, consejos y herramientas que hemos considerado imprescindibles para poner en marcha un proyecto. Conscientes de las dificultades de los primeros pasos, la consolidación, el crecimiento y la búsqueda de nuevos mercados, hemos intentado ofrecer orientación en cada una de las fases de un nuevo proyecto. Pero para terminar hemos querido cerrar el círculo, pensando en aquellas emprendedoras que están a punto de poner un punto y seguido.

"Lo importante no es cuántas veces tropecemos en la vida, sino cuántas seamos capaces de levantarnos". Para emprender es necesario poseer unas cualidades determinadas: Tesón, empuje, energía, ambición profesional y espíritu de aprendizaje y superación. Por eso, estoy convencida de que todas aquellas que han logrado poner en marcha su proyecto una vez, cualquiera que haya sido el resultado, estas en condiciones de volver a intentarlo.

Recuerda que siempre existe un nuevo proyecto esperando a la vuelta de la esquina... ¡