Comencé mi farmacia con solo 3 productos

Resulta que acababa de renunciar a un buen empleo y los ingresos eran muy buenos, empezaba otro trabajo que me encanta y me hace feliz, pero con otro tipo de ingresos, muy bajos.

Mi hermana y cuñado tienen una clínica médica en una zona rural y hace 4 años nos invitaron a entrar en su proyecto de interés social con una farmacia privada para ayudarnos con nuestros ingresos. Teníamos el capital (mi liquidación), las ganas y muchos sueños.

Empezamos con tres productos y una buena cantidad 20 de cada uno. Para esa época empecé a leer sobre los emprendedores, freelances, pequeños negocios, pero la información era confusa. Además, no conocía nada de farmacia, de distribuidoras, visitadores, viñetas, bonificaciones, etc. Y para colmo emprendí un negocio que no era rama de mi profesión, pues Yo soy ingeniero civil.

Pensaba que la ganancia era nuestra y nos la comíamos y pensábamos ¡qué buen negocio! La inversión era nuestra así que no debíamos a nadie y, bueno, era una completa locura.

Nos sentamos, nos organizamos y empezamos a escribir qué es lo que queríamos, hacia dónde queríamos ir, y como buena formuladora, nos organizamos.

Lo primero que hicimos fue ponernos un salario bajo para invertir y pagar cuentas fijas.

Queríamos dejar un porcentaje para acondicionamiento, otro porcentaje para medicina y así sucesivamente. La cosa se iba poniendo buena y contratamos a alguien. Ese alguien era uffffff un porcentaje más, las ganancias cada vez eran más y, obvio, los porcentajes también.

Hoy en día nuestra farmacia está lindísima. Es pequeña, tenemos 403 productos y 2 trabajadores. Además, en este momento están elaborando un sistema, compramos computadoras y la mini refrigeradora.

Hay tantas cosas que me gustan de esta historia: el empezar de 0, el ser un emprendimiento social, el ir aprendiendo poco a poco y el no querer sangrar a la empresa comiéndose las utilidades.

Espero que el emprendimiento de Sebastián te ayude a dar ese primer paso que has estado esperando durante tanto tiempo. ¡Emprender no es fácil, pero vale 100% la pena!

 

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